Megaupload se enfrentará en España a más de 5.000 demandas tras la pérdida de archivos legales alojados en su web. El cierre del popular servicio de almacenamiento tras la intervención del FBI ha hecho saltar las alarmas de miles de usuarios en todo el mundo, preocupados porque los datos personales y privados que han subido al servicio se pierdan de forma definitiva.
La Fiscalía de Estados Unidos confirmó la semana pasada que las autoridades norteamericanas podrían comenzar a borrarlos de forma inmediata al no tener capacidad financiera para pagar a las compañías externas propietarias de los servidores donde se alojan los datos.
La Fiscalía de Estados Unidos confirmó la semana pasada que las autoridades norteamericanas podrían comenzar a borrarlos de forma inmediata al no tener capacidad financiera para pagar a las compañías externas propietarias de los servidores donde se alojan los datos.
Pero los usuarios, al menos en el caso español, no están dispuestos a quedarse de brazos cruzados y se están coordinando a través del abogado de Josep Jover, que logró tumbar el canon digital tras una sentencia en contra de la polémica tasa por parte del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas.
"Estamos ultimando la presentación de las demandas por la vía civil, en juzgados de primera instancia, acogiéndonos a la Ley General de Defensa de Consumidores y Usuarios", asegura Jover. El abogado, que ha informado antes de llevar a cabo las primeras actuaciones al consulado de Estados Unidos en Barcelona, se ha puesto ya en contacto además con la Agencia Española de Protección de Datos.
Actuación coordinada
"Queremos denunciar también la situación ante este organismo, pero debido a la gran cantidad de procesos que se van a iniciar, de forma individualizada, nuestra intención es actuar de forma coordinada con la Agencia". Jover, que no descarta tampoco acudir a las instituciones europeas, ha recomendado sin embargo a los usuarios que no inicien una acción conjunta en Estados Unidos, y muchos menos, emprender un proceso legal contra el FBI. "Eso llevaría años y al final no serviría absolutamente para nada. Lo que ha de determinar es qué va ocurrir con los datos legales alojados en Megaupload".
Y de momento, la situación parece preocupante. Sobre todo después de que la fiscalía estadoundiense se haya dirigido ya por carta a las compañías de alojamiento online Carpathia Hosting y Cogent Communications, que daban servicio a Megaupload, indicando que las autoridades de Estados Unidos cuentan ya con los permisos adecuados y solicitan el acceso a los datos.
El problema, más allá de que el FBI pueda tener acceso a datos privados y de carácter personal, es que todo indica que una de las primeras acciones que llevarán a cabo los servidores podría ser la eliminación completa de los archivos de forma definitiva. Es decir, que no habría vuelta atrás. Y es por eso que más allá de las posibles acciones legales, las asociaciones de internautas y consumidores están poniendo el grito en el cielo.
Difícil recuperación
Al margen de los contenidos protegidos por derechos de autor, también abundan ficheros privados de usuarios cuyo destino ahora queda en el limbo legal.
El ejercicio de recuperarlos se antoja muy complicado, ya que la web se encuentra intervenida y sin acceso. Y la misma incertidumbre se ciñe sobre la preservación de la identidad de los suscriptores de la plataforma ahora puesta bajo tutela judicial. "En España se calcula que podría haber 2,5 millones de usuarios, pero sólo 800.000 se habrían abonado a servicios de pago o cuentas premium", dice Josep Jover.
La mayoría coincide en que una cosa son los derechos de autor y otra muy distinta los contenidos legales, que quedan ahora en cuestión. La asociación Asgeco Confederación subraya así la "indefensión" que ha supuesto el cierre de Megaupload para muchos usuarios que utilizaban los servicios de esta empresa para compartir archivos propios, sin derechos de autor o abiertos al intercambio.
En un comunicado, recordó así hace unos días que aunque "se ha opuesto desde el principio a los sitios web que operan lucrándose con la oferta de vínculos a obras con derechos de autor", lamenta "el cierre discrecional de la totalidad de un servicio que afecta a usuarios de buena fe, alejados a los hechos delictivos que se imputan a Megaupload".
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